Objetivo: Redes Sociales
No se engañen, lo que estamos viviendo estos días no es una defensa ante ataques de energúmenos que desvarían e insultan sin que nadie los regule. No, no lo es. Si fuera así se podría haber echo por ejemplo con los insultos que durante más de dos años se han estado recibiendo en muchas cuentas de políticos, casi todas de cuentas cercanas al fascismo, y que se siguen sufriendo sin que nadie de esos que ahora llaman a retreta ni siquiera se hayan planteado hacer nada. Incluso habrían podido poner el grito en el cielo cuando murió Carrillo y una gran jauría de lobos sangrientos salieron a la red. Pero no. No les preocupó en absoluto. Los casos tantos y tan variables como los gritos e insultos que la gente suelta en la calle, en los bares…
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Abraham Lincoln
El verdadero problema al que se enfrentan aquellos que quieren regular las redes sociales, es que como ya dijo Abraham Lincoln, no se puede engañar a todos todo el tiempo y desde las redes sociales se pueden contrarrestar las mentiras, mentiras muy frecuentes e importantes.
No importa el dinero que se gasten en controlar la información en los medios habituales de masas, no importan las presiones, la red no es regulable y no se puede controlar sin censurarla. Por supuesto que los insultos y las amenazas deben estudiarse, tal y como se hace en el resto de nuestra sociedad, pero regular es un paso hacia la supresión de la libertad de comunicación y expresión que no podemos ni debemos permitir.
Si no lo ven así miren y estudien el uso de cuentas robots y quienes las fomentan, intentando controlar el flujo de información, estas son descubiertas y denunciadas todos los días. Recaben esa información y reflexionen, es fácil llegar a la conclusión de por qué interesa regularlas y qué pretenden con ello. Por mi parte sólo presentarles algunos hechos que conozco de primera mano por mi experiencia.
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