Cercanía
Nos dejaba Bertolt Brecht este maravilloso poema La piel, de no rozarla con otra piel se va agrietando... Los labios, de no rozarlos con otros labios se van secando... Los ojos, de no mirarse con otros ojos se van cerrando... El cuerpo, de no sentir otro cuerpo cerca se va olvidando... El alma, de no entregarse con toda el...